26 de julio de 2010

El fracaso como punto de partida


Leyendo algunos medios online me encontré con una publicación del diario El país en la que entrevistan a Henry Chesbrough, experto en innovación empresarial, que me pareció muy interesante compartir. La misma se titula "Sin fracaso empresarial no existe la innovación" y realmente no tiene desperdicio.
Si bien toda la redacción es atrapante, les dejo un apartado que invita a disfrutar de su lectura:
"Hay que saber diferenciar un fracaso de un error. El fracaso es una consecuencia natural de experimentar, ayuda a aprender. Un error es repetir algo que ya se ha hecho antes y de lo que no se ha aprendido".
Para leer la nota completa hacer click acá

19 de julio de 2010

Retratando la vida: National Geographic

La conocida revista National Geographic no deja de sorprendernos. Frecuentemente realiza concursos fotográficos donde personas de diferentes partes del mundo muestran sus habilidades para capturar momentos únicos de manera muy particular.
Apostando a lograr lo increíble cada toma impone y propone un estilo y una visión. Les dejo algunas fotos a modo de muestra, las 50 mejores las pueden ver en el site chilloutpoint.com.









13 de julio de 2010

El lado "B" de las redes sociales

No todo es como parece en el marco del desarrollo de las nuevas tecnologías, y entre ellas las redes sociales. Todo depende del ojo con el cual se lo mire.
Tal es el caso de una red social dirigida a jóvenes homosexuales de entre 13 y 17 años, la cual podría poner en peligro la privacidad de todos sus usuarios. La página en cuestión, XY.com, tuvo que ser cerrada por falta de fondos y ahora podrían tener que venderse los perfiles de los usuarios tras declararse su dueño en bancarrota. Según el fundador, Peter Ian Cummings, esta medida podría afectar a cerca de un millón de personas.
Qué sucedería si pasara lo mismo con facebook o twitter, redes sociales con millones de usuarios más que XY.com. ¿Hasta dónde llega nuestra privacidad en la red? ¿Quién es nuestro "yo" virtual? ¿Hay un límite entre lo virtual y lo real?