Que el mundial de Sudáfrica va ser distinto no cabe dudas: su historia, su gente, sus diferencias, su cultura, sus costumbres... y sus vuvuzelas, son los elementos encargados de hacer que el país negro baile la zamba del deporte más popular del mundo de manera única.
Pero no todo es color de rosa en Sudáfrica. Hay algo característico de cada partido de fútbol, un sonido ensordecedor que baja de las tribunas causado por estas especies de trompetas o cornetas alargadas llamadas vuvuzelas.
Su nombre en lengua Zulpu significa "hacer ruido", y realmente lo hacen. Varios son los jugadores que se han quejado de su potencia y una gran cantidad de cadenas de televisión han corrido la misma suerte.
Por más simpáticas que sean, cada una puede provocar un sonido de hasta 123 decibeles, lo cual genera un daño grave para la audición. No es un tema menor sabiendo que en varios países del primer mundo hay una ley que prohíbe a un trabajador desempeñar sus tareas con un ruido de más de 95 decibeles sin protección, e incluso con ella no puede hacerlo por más de una hora.
Cada evento tiene su particularidad, las vuvuzelas son las vedettes de Sudáfrica y parecen que no se han tomado las medidas correspondientes. Igual, aunque dificulten, no impiden poder disfrutar de esta espectacular convocatoria.
En estos momentos son muchas las contras que se le atribuyen, por lo que el Comité organizador del mundial está contemplando al posibilidad de prohibirlas en los estadios. ¿Será un hecho?