Siempre es noticia, siempre es recuerdo y siempre está en cada uno de nosotros... aquellos que lo admiramos, lo sentimos, nos emocionamos, sabemos que se trata del mejor jugador de básquet de la historia... quién sino el mismo Michael Jordan.
Navegando me encontré con un artículo muy interesante en donde se plantea un dilema existencial para el salón de la fama: ¿Cómo honrar a alguien cuya trascendencia supera ya el deporte en sí?
Reviviendo algunos de sus mejores anécdotas, este artículo es digno de leer. Leelo acá
No hay comentarios:
Publicar un comentario